Festejo bien merecido

Se festejó como correspondía, por todo lo alto, como nos merecíamos todos. Los que estaban adentro de la cancha, los que están en las oficinas del club, los que están en los escalones de La Bombonera y los millones que a lo largo y ancho del país y del mundo seguimos minuto a minuto lo que sucede en el Mundo Boca. Personalmente, quizás porque a medida que pasan los años se valoran más los éxitos, este será un campeonato a recordar muy entrañablemente. Más allá que el nivel de juego no fue de excelencia (ojo, que el correr de los años revaloriza y agranda merecimientos, por caso el Boca ´81, hoy recordado como ejemplo de lo excelso, no lo fue ni por cerca), seguramente la arremetida de ellos sobre el final, el que se nos pusieran a un punto, y el remate final dejándolos a 7, contribuirán en mucho a valorizar este título.
Los festejos comenzaron desde el mismo momento que se abrieron las puertas. La Bombonera, absolutamente repleta se vistió de gala. Los jugadores dieron la vuelta olímpica caminando con sus familiares y amigos en un ambiente completamente relajado. En el medio se jugó un partido, que fue la excusa para seguir con la fiesta. Se le ganó 2-1 a un Unión que fue un excelente partenaire (sin problemas de descenso, sin posibilidades de entrar a las copas, con técnico interino, los santafecinos nunca pusieron en peligro la victoria Xeneize), dos goles de Benedetto, que se aseguró el título de goleador del campeonato, y un juego vistoso de casi todos. Nota al margen, volvemos a tener un goleador del torneo después de 10 años. En aquel lejano 2007, fue, Martín, ahora, su digno sucesor.
Después de la victoria siguió la fiesta a pleno. Fuegos, el estadio iluminado con celulares, las 66 estrellas que dieron la vuelta, la premiación, la vuelta olímpica del plantel.
Ahora, como siempre, y como ya lo vienen haciendo hace meses, se discutirán méritos, se le buscará el pelo al huevo, se inventarán tablas parciales que dirán que desde que asumió tal dt el campeón sería fulano, que si se toma lo jugado en el 2017 el campeón sería sultano y pavadas por el estilo con el solo propósito de restar merecimientos a Boca. Lo que sucede cada vez que somos campeones. Lo que no le sucede a ningún otro campeón. Pero no es algo que nos sorprenda. En este país sos de Boca o sos antiBoca. Por suerte, estamos del lado correcto de la vida.