Sin tiempo para lamentos

    Ya está, se perdió 1-3 en La Plata, se lamenta la mala actuación de Sara, que se comió dos de los tres goles, se celebra que Chávez está volviendo a ser el delantero que ilusionó al llegar, puras ganas y potencia, con las limitaciones que tiene (y son muchas), pero con espíritu de superación. Nada más. Ahora solo se estará pendientes del jueves. Nos jugamos mucho. Demasiado.