Histórico cachetazo en La Bombonera. Atlético de Rafaela, que nunca había sacado ni siquiera un empate en nuestra cancha se despacho con un contundente 3-0 y dejo a Boca con negros nubarrones en su futuro.
Boca carece de respuestas futbolísticas y sobre todo de reservas anímica. Es suficiente un accidente cualquiera en el desarrollo del partido para que el equipo se derrumbe.
No estaba jugando mal el primer tiempo, es mas, sin ser un recital futbolístico tranquilamente podía haber estado en ventaja. El rival previsiblemente replegado, esperaba ordenado y apostaba a una contra que no llegaba. Su arquero respondió un par de veces, hasta que a los 36 minutos, una inocente mano de Diaz lejos del arco, el tiro libre que se desvía en la barrera y gol. Suficiente para derrumbar a este Boca.
Segundo tiempo y a la carga, solo 9 minutos para que el primer contragolpe del rival sea el segundo gol y un cuarto de hora mas para que el siguiente sea el tercer gol. Cachetazo demoledor.
Duele vaticinar el fin de un ciclo. Pero hemos visto muchos, y todos tienen puntos en común. La carencia de reservas anímica para superar accidentes comunes, la falta de efectividad y rendimientos individuales, se parecen a pesar de ser distintos los planteles y los cuerpos técnicos. Y duele siquiera imaginar que esto este por suceder porque al frente de este cuerpo técnico esta el mejor dt que hemos tenido. El mas ganador e integro, el que sin dudas menos merece este presente deslucido. Sin dudas se vienen dos partidos que determinaran el futuro inmediato. Es inimaginable pensar en una continuidad sin resultados positivos ante Estudiantes el miércoles y Velez el próximo domingo. Pocas veces he querido fallar en un pronostico como en el del titulo de este post. Ojalá en 7 días los nubarrones sean cosa del pasado
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