11/5/13

Dolorosa, como toda derrota

   Sabemos, entendemos y avalamos la posición de Bianchi de dedicar todos los cartuchos al partido de vuelta de la Libertadores, el próximo miércoles, en San Pablo. De ahí que no hayamos criticado antes (cuando vale una crítica, no con el “diario del lunes”) la alternativa de presentar un equipo plagado de juveniles para jugar contra San Lorenzo en el Bajo Flores. Pero esto no implica que nos duela y mucho haber perdido 3-0 este clásico.

    Más allá que el resultado pueda parecer exagerado, pues ellos no dispusieron de muchas más chances para marcar que las que convirtieron, y que el segundo gol, tal vez el que liquidó el partido, llegara producto de un penal que solo vio en su imaginación afiebrada el árbitro Pezzotta (el propio jugador de San Lorenzo declaró que se patinó y de ninguna manera fue falta), más allá de todo esto, lo cierto es que Boca no generó ninguna opción clara de gol como para poder cambiar el trámite del encuentro. La apuesta del primer tiempo de una doble línea de cuatro, más la presencia de Paredes como media punta y solo Silva arriba, cambió rápidamente en el segundo tiempo, cuando fueron ingresando Palacios (al comenzar), y luego Viatri y Acosta. Pero ni con pocos delanteros ni con abundancia de estos se tuvo claridad para llegar.

    San Lorenzo lastimó mucho por las puntas, Buffarini por derecha complicó sobremanera a Colazo que debía seguirlo y a García Basso que lo esperaba y lo mismo del otro lado entre Piatti y Correa complicaron (como casi siempre) a un Albín, que está sin dudas jugando sus últimos partidos en Boca. Silva arriba, tuvo una soledad dolorosa en el primer tiempo, no mejoró demasiado con compañía en el segundo y encima, en el descuento, tiró groseramente por arriba del travesaño un dudoso penal a Acosta que el arbitro sancionó porque el partido estaba liquidado. Y como para compensar en algo el que le dio a los locales.

    Se fue así otro partido sin ganar en este torneo, que ya tiene visos de nefasto. Queda la gran ilusión en pie, y el miércoles será decisivo. Ojalá podamos seguir adelante, para que estas derrotas dolorosas duelan un poquito menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario