Como hace quince años. Como hace diez años. En Tandil. Ya no en la Posada de los Pájaros. Sin Román y sin Battaglia. Pero con Carlos Bianchi, el hacedor, el Virrey que nos ilusiona a todos los Xeneizes, el sueño y las ilusiones empiezan a tomar forma.
Ya están confirmados los tres refuerzos. Uno, el que quería “si o si” Bianchi, está firmando su contrato y en horas viaja a Tandil. Se trata del “Burrito” Juan Manuel Martínez, el ex Vélez que fue la vedette del mercado de pases, pretendido por varios, recala finalmente en Boca procedente de Corinthians. Mucho juego y despliegue, buen entendimiento con Silva, es lo que a priori se espera de él.
Los otros dos refuerzos no son los nombre rutilantes que se estuvieron barajando en diciembre. Ni Samuel, ni Burdisso (Nico), ni Cata Díaz, ni Coates, ni Victorino, ni Gago. Más onda “pico y pala”, a brindar la cuota del sacrificio que siempre tienen los equipos de Bianchi. Son Claudio “Chiqui” Pérez, el central y capitán del Belgrano de sorprendente torneo Inicial, y el uruguayo, volante central, Ribair Rodríguez, también ex Belgrano y procedente del Siena de Italia.
Vienen a sumarse a un plantel que en la medida que recupere la confianza, y algunas individualidades el nivel conocido, puede estar para darnos varias alegrías.
Por ahora se tienen pocas certezas sobre como planteara las cosas Bianchi. Por lo que se sabe, Silva será su centrodelantero titular. Pero también se dice que les avisó a los directivos que no vendan a Viatri. Desconocemos si piensa poner equipos muy distintos en Copa y torneo local. En la foto del plantel con la muy fea camiseta color uva (un adefesio inventado por Nike y que habrá que soportar este verano), la diez la tuvo Leandro Paredes, todo un indicio. “Todos serán observados, nadie tiene el puesto asegurado”, dijo Bianchi en la primer conferencia de prensa. Así que habrá que aguardar y estar atentos a como se desarrollan los días y los partidos amistosos. Ojalá no haya lesionados de significación y el técnico tenga el lindo problema de tener que elegir entre muchos buenos jugadores.
Será un semestre de nuevo muy exigente. Libertadores, Torneo Final y Copa Argentina los desafíos. Y parece que Bianchi no se anda con chiquitas. Dicen algunos que frecuentan la intimidad de la concentración, que en un asado, interpelado sobre su motivación para volver, siendo que ya ha ganado todo, dijo: “Todo no. Me falta Copa y campeonato en el mismo semestre”. Menudo desafío, que nadie a conseguido hasta ahora en el fútbol argentino. Si hay alguien que puede lograrlo es él. Y todos estaremos apoyando para que sea.
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