28/11/11

Apertura servido en bandeja

   Ya está. Solo falta conseguir un punto o que Tigre y Unión pierdan solo uno de los que les quedan por disputar para que todo esté sentenciado, y cerremos el año con la ansiada vuelta olímpica que se nos niega desde hace 3 años.

   Boca pasó por Mendoza mostrando los atributos que lo han distinguido en todo el torneo. Solidez, presión, equilibrio defensivo, mucho orden en las transiciones, y encima le agregó velocidad y precisión en el contragolpe (básicamente en el primer tiempo) y un poco más de definición de la que venía mostrando, sobre todo en los últimos 2 partidos (Vélez y Rácing).

   Pero como por sobre cualquier sistema táctico, el fútbol se basa en los jugadores, hubo individualidades, que al servicio de una idea de equipo, brillaron con luz propia. Schiavi, patrón del fondo y dominante por arriba en las dos áreas. Somoza, dueño y señor de la mitad de la cancha, con un timming envidiable para estar siempre en el lugar justo. Rivero, con un ida y vuelta infernal, fue decisivo en el primer tiempo para lastimar a Godoy Cruz por derecha. Cvitanich, partido consagratorio de un jugador por el que tanto pidió el técnico y que no ha logrado continuidad por las lesiones. Se movió por todo el frente de ataque, pivoteó, se mostró como descarga, convirtió el primer gol en un contraataque que inicia él mismo en campo propio, y estuvo cerca un par de veces más convertir (y eso que Mouche estuvo fatal a la hora de abastecerlo correctamente con centros desde los costados). Erviti y Clemente Rodríguez, que por el lateral izquierdo se complementan a la perfección, haciendo Erviti un trabajo silencioso de relevos que le permite a Clemente pasar tranquilo al ataque (aunque hoy, por la disposición táctica del rival, que trabajó precisamente sobre esas subidas, no pudo hacerlo con la frecuencia habitual)

   El partido se liquidó en el primer tiempo con el 2-0 parcial (Cvitanich y Schiavi al convertir el penal que precisamente le cometieron a Cvita). Con esa ventaja y la solidez de Boca, se podía dar por descontado el triunfo. Que no fue más amplio porque en el segundo tiempo, con Godoy Cruz jugado a buscar el descuento (tres delanteros, tres en el fondo y poca marca en el medio), porque no se intentó forzar el ritmo para decretar la goleada y se apostó por hacer circular la pelota con tranquilidad a la espera que pasaran los minutos (el calor y la humedad reinantes, 30º, son un atenuante). El problema, como siempre en el fútbol, fue que Rojas se despachó con un golazo de otro partido a pocos minutos del final y puso un signo de interrogación al resultado, que por suerte no pasó de la incertidumbre del momento (lo pudo liquidar Cvita mano a mano con Torrico y lo pudo empatar Caruso en la última pelota, de cabeza).

   Pasó Boca por Mendoza y consiguió un triunfo 2-1 que hacía 4 años que no se lograba. La racha ahora ya es de 26 partidos. En los 16 partidos jugados en este torneo solo se han recibido 4 goles. Y lo más importante, se han sacado 9 puntos de ventaja sobre Tigre (eventualmente sobre Unión si mañana vence a Independiente), cuando solo quedan 3 fechas. Vale decir que el primer puesto está asegurado y solo falta la “formalidad” de conseguir ese puntito para dar rienda suelta a la alegría.

   Se vienen Banfield en casa, Arsenal como visitante y All Boys en La Bombonera. Todo está preparado. El Apertura 2011 está servido en bandeja. Será cuestión prepararse para la ocasión. Por de pronto el murmullo lejano empieza a escucharse con mayor nitidez…..”Ya se acerca Nochebuena, ya se acerca Navidad, para todas………….”

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