9/5/11

Alguna certeza, dudas razonables y preguntas sin respuesta (por ahora)

   Ha pasado un domingo mucho mejor que lo pensado en la previa. Boca ha derrotado a Argentinos Jrs. 2-0 como visitante, en una cancha donde no volvía con los tres puntos desde hace 5 años, venció a un rival duro (invicto como local hasta ayer) y redondeó una buena actuación, aunque no exenta de los altibajos a los que, lamentablemente, nos estamos acostumbrando.

    Este partido, como corolario de un torneo que ya quemó 13 de 19 fechas, arroja certezas y dudas en partes iguales. Empecemos por las certezas:

   El esquema, está de sobra demostrado tiene que ser el 4-3-1-2 al menos estando Román en condiciones físicas. Parece demencial disponer del mejor (y único) enganche natural del fútbol nacional y dudar en aprovecharlo.

   Se están empezando a sumar puntos importantes. Ya van cuatro partidos al hilo sin derrotas, se están sumando 90 puntos para la próxima temporada (recordar que el rival del próximo domingo empezó este año con 84 puntos), y se está a solo 5 puntos del ingreso a la Sudamericana, faltando 18 por jugar, un objetivo en pie todavía.

   Y claro, surgen dudas y preguntas:

   Ya van dos partidos al hilo de buenos a muy buenos primeros tiempos, y de pronunciada baja en el segundo tiempo. Contra Independiente costó sufrir el empate, ayer el mejor aprovechamiento de las situaciones en el primer tiempo, posibilitó el triunfo final. Pero ¿cuál es el verdadero nivel de Boca, el de los primeros o el de los segundos tiempos?.

   El cambio de nivel de juego en estos dos partidos viene acompañado de cambio de esquema. Con las salidas en ambos partidos de Román (cambio táctico frente al rojo, obligado por sobrecarga en el aductor ayer), y el ingreso de Erviti, el equipo se pasa a formar 4-4-2, y trata de sentenciar los partidos de contragolpe. ¿Por qué se desaprovechan en forma infantil las contras que pueden definir todo?, primero Mouche y luego Chávez, por no habilitar a Viatri para que definiera, desperdiciaron sendas oportunidades. En otra ocasión lo podemos lamentar mucho.

   ¿Podrá el equipo, en las pocas fechas que faltan revertir la sentencia que escribimos la semana pasada, que son de mitad de tabla y que de ahí no saldrían?

   ¿Algún día Erviti va a justificar el dinero invertido en él?

   ¿Se podrá trabajar tranquilos esta semana y Falcioni y cuerpo técnico harán las cosas coherentemente sin crear problemas donde no los hay?

   Todas estas dudas y preguntas pueden tener respuestas (a favor o en contra) en el próximo partido. Dependerán del nivel de juego y sobre todo del resultado. Por de pronto las expectativas se dieron vuelta en el breve lapso de una semana (todo es efímero en el fútbol argentino). Hace 7 días mientras nos clavábamos puñales por el empate de Independiente, del otro lado decían despedirse de los problemas de promedios y aspirar a cosas grandes. Ahora, hay más tranquilidad del lado nuestro y ellos asomados al precipicio. Ojalá dentro de 7 días comentemos que les hicimos dar un paso al frente…..

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