4/9/10

Marcha de la Bronca

   Amargura, impotencia, calentura, bronca. Mucha bronca. Ese es el sentimiento en este momento. Bronca por muchas cosas:

  • Porque regalamos el primer tiempo completo, sin llegar una sola vez, dando la impresión que lo de Vélez fue un espejismo.
  • Porque Medel irresponsablemente, nos deja con diez jugadores a los 40´del primer tiempo.
  • Porque ellos siguieron con 11 cuando minutos antes de la expulsión del chileno, el colombiano López, amonestado, debió ver la roja directa y el impresentable árbitro no le sacó siquiera la segunda amarilla.
  • Porque jugamos un segundo tiempo en inferioridad numérica, pero metimos de una manera que si lo hubiéramos hecho desde el comienzo otra sería la historia.
  • Porque de arranque en el segundo tiempo Viatri mete un cabezazo en el palo, y dos minutos después ellos nos embocan.
  • Porque el gol del grandote Balsas es un canto a las distracciones de Boca y a la suerte de ellos.
  • Porque en ese gol,  pierden la marca de Bottinelli que llega a una pelota perdida por el segundo palo, se tira a cualquier cosa para evitar que se vaya, le sale un centro de novela, nadie marca ni a Tula ni a Balsas que cabecea libre al borde del área chica, pero Luchetti manotea la pelota, que pega en el palo y por supuesto, entra. Toda la suerte de un lado, nada del otro.
  • Porque cuando Borghi se decide a quemar la naves y mete tres cambios bien ofensivos (Escudero, Mouche, Araujo), ellos se meten bien al borde de su área, con dos líneas de cuatro y descaradamente jugados a hacer tiempo y a embocar una contra.
  • Porque nos costó mucho llegar, pero cuando llegamos, siempre pasó algo. O fallo el último pase o nos sacaban la pelota en la línea.
  • Porque no fue una sino dos las salvadas en la línea, con el agravante que en la última salvada agónica, el contragolpe posterior termina en el segundo gol de ellos (en la contra de la primer salvada, no fue gol por muy poco)
  • Porque Martín rompe la sequía a los 49´, cuando ya nada se podía levantar, y no en las dos o tres anteriores que se pierde por poco.
  • Porque revienta soberanamente ver la alegría de los jugadores de ese equipo, de ese técnico y de esa gente.
  • Porque nos llegan poco, pero no hay manera de conservar el cero en el arco nuestro. Y cuando tenemos dominio de balón y de campo nos cuesta horrores llegar y cuando lo hacemos nos cuesta más definir
  • Porque otra vez se viene una semana complicada, con cuestionamientos varios, algunos constructivos y la mayoría de mala leche.
  • Porque soportar los ¡¡comentarios!! de Araujo es una tortura talibán.

   y para terminar, tengo mucha bronca “cuando ríen satisfechos” todos los contreras que por estos tiempos salen hasta de abajo de las piedras

 

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