9/4/10

Chau Chueco. Hola Tito

   Ya está. El ciclo del Chueco Alves es historia, y no precisamente de la buena. Duró 73 días, en los que pasaron demasiadas cosas. Fueron como un torbellino en los que el protagonista no pudo mantenerse a flote. Alves no es ni por asomo el culpable principal de este grotesco que es Boca hoy por hoy. Casi se podría decir que es una víctima más. Un hombre del riñón Xeneize, que de pronto se encontró ante la gran oportunidad de su vida, que probablemente sobreactúo su papel, pero que de ninguna manera es el responsable máximo. Pero esto ya es historia, todos la conocemos. Todos sabemos que responsables en serio hay por encima del técnico de turno y obviamente los hay entre los dirigidos.

   Ahora bien, mirando hacia adelante, hacia el corto plazo, ¿que cabe esperar del “Ciclo Pompei”?. Poco, en la medida que solo restan 6 fechas y su actuación en el banco de la primera terminará el 16 de mayo. Pero a la vez mucho, si es que ha tomado debida nota de lo que se pretende de él y como le fue a su antecesor en el cargo y los errores (horrores) que este cometió.

   Estos 18 puntos en juego son muy importantes de cara a terminar en una posición razonable, de sumar puntos importantes para la próxima Libertadores y aunque parezca de locos a esta altura, para engrosar el promedio, pensando no en la próxima, sino en la siguiente temporada. A otros también les parecia de locos en su momento y mirá como se están anoticiando ahora que no era tan descabellado.

   En la medida que rodee de coherencia mínima a su gestión quizás Pompei tenga éxito. Nada de declaraciones grandilocuentes, apelaciones a la épica y al honor, a los cambios constantes de jugadores y sistemas. Deberá en cambio encarar un proceso arduo para levantar el ánimo devastado de un plantel sacudido por divisiones internas, tres torneos desastrosos al hilo y la tensión que provocan los cambios inminentes de los que todos hablamos y que implican la salida de muchos jugadores (10 o 12) para la próxima temporada. Por lo tanto es de esperar que mantenga y le de continuidad a una formación por al menos un par de partidos, que en ese equipo jueguen realmente los que están “mejor”, sin pensar si son o no los que siguen, puesto que en un caso u el otro, en teoría deberán dejar la mejor impresión, tanto para seguir cuanto para que se fijen en ellos. Si de los 18 puntos restantes se consiguieran 14 o 15, más teniendo en cuenta los rivales que nos esperan (Arsenal, Gimnasia, San Lorenzo, Independiente, Huracán, Banfield), la misión estará más que cumplida, porque además implicará dejar un panorama más despejado para el próximo técnico. Hoy parece una locura, pero también hace un año parecía una locura que pasara lo que pasó.

   Justamente ese próximo técnico, es la gran asignatura pendiente que tiene la Comisión Directiva. Una Comisión Directiva que es sin dudas la gran responsable de este momento. Una Comisión que tarda en tomar decisiones y que cuando las toma son por lo general las equivocadas. Como la de nombrar un técnico que todos sabían era interino para encarar un campeonato entero. Y dándose el lujo además de no tener una alternativa a mano por si pasaba lo que pasó y que era más que previsible. Esa decisión errónea hizo que no se buscara un técnico con expectativas ciertas de continuidad, estiró por demás la permanencia de Alves, y ahora nos tiene en la incertidumbre sobre lo que vendrá. Y, ni hablemos, sobre las urgentes decisiones sobre quienes integrarán y quien no el futuro plantel. Porque no solo hay que pensar en las salidas, sino también en quienes serán los reemplazantes para arrancar la Temporada 2010-2011 con posibilidades ciertas de volver a conversar arriba. O sea, está llegando la hora de ponerse los pantalones largos, laburar en serio y tomar decisiones coherentes. Esperemos que no sea mucho pedir para estos señores que comandan los destinos de Boca y que hasta ahora no han demostrado demasiadas aptitudes para hacerlo.

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