De lo peor en casi 2 décadas

   Hemos vivido un año para el olvido futbolísticamente hablando. O mejor dicho para recordar y no repetir el montón de errores cometidos a lo largo del año. Pero el cronograma de errores será tema de otro post.

   Numéricamente este año solo admite comparaciones con 1994. ¿Por qué, si todos los medios deportivos hacen hincapié en 2002 como año comparable?. Si bien es cierto que en 2002 tampoco ganamos nada, ese año se peleó el Apertura hasta la última fecha y nos clasificamos a la Libertadores del año siguiente.

  También se pelearon campeonatos en otros años sin títulos. En 1997 se perdió el Apertura por un punto. En 1996 se luchó el Clausura hasta las últimas fecha (una inoportuna gira por China frustró las chances de campeonar). En 1995 el Apertura se escapó en las últimas 2 fechas.

   En 1994 no peleamos torneos locales. En la suma de Clausura y Apertura se ganaron 11 partidos, se empataron 15 y se perdieron 12, con 54 goles a favor y 47 en contra. Se hubieran sumado 48 puntos (tomando los 3 puntos por partido ganado actual, en aquel año aún se otorgaban 2 puntos.)

  En 2009 tampoco peleamos torneos locales. En la suma de Clausura y Apertura se ganaron 13 partidos, se empataron 10 y se perdieron 15, con 50 goles a favor y 49 goles en contra. Se sumaron 49 puntos.

   O sea campañas casi calcadas. Un punto más este año, 4 goles menos este año y dos goles más recibidos. Dos campañas absolutamente mediocres.

   En el plano internacional, en 1994 fuimos últimos y eliminados en fase de grupos de la Libertadores. Y en la Supercopa (antecesora de la actual Sudamericana) caímos en la final ante Independiente.

   En el mismo plano, este año, caímos en octavos de final en la Libertadores (primeros en el grupo) y en la primer ronda de la Sudamericana.

   En 1994 no clasificamos a la Libertadores ´95, y entrábamos directo en Supercopa todos los años (la jugaban los ganadores de alguna Libertadores). En 2009 no clasificamos a la Libertadores ´10 y habrá que remar mucho para ingresar a la Sudamericana (por primera vez no vamos invitados).

   Pasaron quince años para repetir una campaña tan mala como la del ´94. Esperemos que al menos por otros quince no se repita algo igual. Habrá que reordenar muchas cosas y corregir otras tantas para que el año próximo sea coronado nuevamente con vueltas olímpicas, una sana costumbre a la que nos hemos acostumbrado en la última década.